¿Qué es la Protección Pasiva Contra Incendios?
La protección pasiva contra incendios es el conjunto de materiales sistemas y técnicas cuyo fin único es evitar la aparición de un incendio o, en su defecto, dificultar su propagación y facilitar su posterior extinción. Uno de los objetivos de estas medidas es que la estructura resista un incendio el tiempo suficiente para que las personas sean evacuadas y los servicios de emergencia puedan actuar.
Básicamente, consiste en proteger las estructuras de los edificios, sellar las posibles penetraciones, incluir barreras, compartimentar los espacios y utilizar materiales ignífugos siempre que posible.
La protección pasiva contra incendios está regulada y se puede aplicar de distintas maneras en función del lugar. Todos esos detalles y características de la protección pasiva contra incendios son los que vamos a conocer a continuación.
Normativa vigente de protección pasiva contra incendios
Las normativas que regulan la protección pasiva contra incendios pueden verse condicionadas por el país, la comunidad autónoma o, incluso, la provincia en concreto donde se sitúe en edificio. Lo mismo ocurre en función del uso que se le dé al edificio.
Por ejemplo, los establecimientos industriales están regulados por el Real Decreto 2267/2004 del 3 de diciembre que aprueba su propio reglamento de seguridad contra incendios.
En general, los edificios están regulados por el Código Técnico de Edificación (CTE), pero también por el Real Decreto 312/2005 y el Real Decreto 110/2008 en este tema contra los incendios.
Esos textos recogen una normativa muy estricta que regula desde los materiales utilizados hasta sus espesores, su aplicación y sus soportes.
Tipos de Protección pasiva contra incendios
Los sistemas de protección pasiva contra incendios tienen que tener en cuenta todos estos aspectos a la hora de implementar un sistema de protección pasiva.
Ignifugación de los materiales
Consiste en aplicar aditivos que repelen el fuego a materiales inflamables que se usan en la construcción de edificios como plásticos y maderas.
Compartimentación
Crear espacios separados en un edificio evita la propagación del fuego a otras zonas o, al menos, la ralentiza para dar más tiempo de actuación a los servicios de emergencia. Estos compartimentos deben estar cerrados con placas, paneles y puertas resistentes al fuego.
Señalización luminiscente
Ante un incendio, además de controlar su propagación, hay que evacuar a las personas para evitar daños personales. Para ello, hay que instalar señales en caso de incendios (señales luminiscentes) que indiquen las salidas de emergencia, las rutas de evacuación o los equipos contra incendios como extintores o mangueras.
Protección de la estructura del edificio
Una protección pasiva contra incendios centrada en la estructura del edificio está pensada para evitar su colapso y posterior derrumbe. Consiste en la utilización de materiales de construcción específicos como pinturas, morteros, placas, etc. aplicados en los elementos estructurales básicos (pilares, vigas, muros de carga, forjados…) para aumentar su estabilidad contra el fuego.
Puertas cortafuego
Las puertas cortafuego cumplen su función dentro de la compartimentación de un edificio. Suelen ser elementos pesados que se cierran automáticamente para garantizar la seguridad.
Sellado de penetraciones
De poco sirve una buena ignifugación o una compartimentación si no se sellan los huecos para que no se propaguen los gases tóxicos y el humo. De hecho, este sellado también afecta a tuberías y cables. Para esto se usan pinturas especiales, almohadillas intumescentes, rejillas de ventilación y otros elementos específicos.
Rociadores automáticos
Los aspersores están diseñados para que puedan detectar enseguida el inicio de un fuego, apagándolo con agua. Se trata de uno de los sistemas más antiguos para la protección contra incendios. Se compone de una red hidráulica presurizada con agua, con boquillas y rociadores.
Control y evacuación de humos
Relacionado con los sellados, es importante contar también son sistemas de control de humos para evacuarlos hacia el exterior compuestos por ventiladores, barreras y exutorios. De esta manera de evitan intoxicaciones, se retrasa el calentamiento estructural y se facilita la actuación de los bomberos.
Instalación de sistemas pasivos contra incendios
Los sistemas de protección pasiva contra incendios deben ser instalados por empresas profesionales que estudien cada edificio y ofrezcan todas las garantías. En Extintores Presman podemos garantizar el cumplimiento de la normativa vigente y la buena adecuación de los elementos para evitar riesgos y daños, por lo que puedes contactar con nosotros si estas interesado en instalar un sistema de protección pasiva contra incendios en tu edificio.